Seguramente alguna vez has querido preparar un plato pero no sabes los ingredientes que necesitas ni cómo prepararlo. Esto mismo le pasa a muchas empresas que desean actualizarse, aprovechando las herramientas tecnológicas que, si son bien utilizadas, presentan posibilidades ilimitadas, como eliminar las barreras de tiempo y espacio, a bajo costo.
Veamos cuales son los ingredientes necesarios para que una empresa pueda actualizar su capacitación a través de la aplicación tecnológica, utilizando la modalidad eLearning.
Ingrediente #1: Curso online
Empecemos por el principio y eso es hablar un poco del curso online.
La forma más usada y práctica para distribuir los contenidos es a través de Internet. Un curso online se compone de textos, imágenes, audios o cualquier material que pueda ser presentado en un navegador web. Estos contenidos se diseñan didácticamente y responden a una estructura lógica: módulos, secciones, objetivos, ejercicios, evaluaciones, etc. Todos los elementos en conjunto y estratégicamente organizados forman el curso eLearning.
Ingrediente #2: Administrador del aprendizaje LMS
Para que ese curso esté a disposición de los usuarios y puedas dar seguimiento a su actividad, es decir, gestionar el aprendizaje, debe estar montado en un software adecuado. A estos sistemas web creados para este propósito se les denomina LMS, siglas que significan Learning Management System, traducido al español como Sistema de gestión de Aprendizaje.
Dentro de los LMS de uso libre se encuentra Moodle que es uno de los más utilizados, sin embargo, su diseño está enfocado al ámbito académico. Existen LMS con las mismas ventajas de Moodle que si bien tienen un costo, están específicamente diseñadas para responder las necesidades del ámbito empresarial y corporativo, como Totara LMS®.
Después de decidir qué plataforma utilizarás para tu curso de capacitación online, es momento de diseñar los cursos que se verán en esa plataforma.
Ingrediente #3: SCORM
Hace mucho tiempo, si alguien tenía su curso montado en una plataforma de aprendizaje y por algún motivo quería cambiarlo a otra… ¡no podía hacerlo porque los formatos no eran compatibles!
Para dar solución a esto, alguien tenía que poner orden entre las herramientas de eLearning, usuarios y proveedores. ¿Qué necesitamos?: ¡Reglas para todos! ¡Estándares universales!
Así fue como el laboratorio de ADL (Advanced Distributed Learning) desarrolló la nueva colección de especificaciones denominadas SCORM.
Ellos se preguntaron: ¿Qué queremos?, es decir, ¿qué habilidades fundamentales necesitamos para que sean compatibles los contenidos y los LMS?
¡Interoperabilidad! Queremos que los contenidos tengan la capacidad de exhibirse en cualquier plataforma, no importa quién los creó ni cómo.
¡Reusabilidad! Queremos que un curso se pueda reutilizar. Que un curso o sus partes puedan ser utilizados en otro contexto.
¡Manejabilidad! Queremos saber qué hace el usuario, saber si entró, a qué hora, qué contenido revisó, en cuanto tiempo. Sus calificaciones. La actividad. Si cumplió con lo que se le solicitó. Esto se logra definiendo una forma de comunicación entre el LMS y los contenidos.
¡Accesibilidad! Queremos que los contenidos estén al alcance del usuario en todo momento e ingresar desde cualquier lugar, dispositivo electrónico con internet.
¡Durabilidad! Queremos que nuestros contenidos soporten las nuevas tecnologías, ¡siempre!
¡Escalabilidad! Queremos que los contenidos puedan expandirse, agregar más materiales, más cursos y más usuarios a los cursos.
Y por si fuera poco…
¡Efectividad en costos! Además queremos que sea económico, llegue a cualquier lugar y momento, reducir los tiempos de capacitación y costos de producción de contenidos.
Y entonces nació el SCORM (Sharable Content Object Reference Model).
Como puedes darte cuenta, el SCORM es simplemente un estándar, un conjunto de normas que nos permiten empaquetar y generar un archivo en formato ZIP. Así es como los contenidos que forman parte de un curso, estarán empaquetados en un archivo especial que contiene información necesaria para montar los recursos en el orden correcto.
Ahora ya sabes que los ingredientes necesarios para actualizar tu capacitación, son: cursos desarrollados con una herramienta de autoría bajo el formato SCORM y un LMS que te permitirá dar seguimiento puntual a las actividades de tus participantes.
Fuente: Yael Escamilla en Shiftlearning